A lo largo de la jornada laboral
se presentan numerosas situaciones que pueden provocarte ansiedad. Estas
sugerencias te ayudarán a evitar las consecuencias negativas del estrés.
1. Organízate
y evita postergar el trabajo. Al inicio de la jornada resérvate algunos minutos
para establecer las tareas prioritarias y organizar el día que tienes por
delante. Sé realista y evita dejar para mañana las tareas difíciles.
2. Ten habilidad en la comunicación. Intentar ser concreto al hacer preguntas y evita meterte en conflictos en los que no estés directamente implicado. Cuando surja alguno, escucha con atención antes de exponer tu postura.
3. Reduce la ingestión de cafeína. Aunque unas modestas cantidades de cafeína aumentan la atención, demasiada produce ansiedad, con lo que el estrés se incrementa. Evita recurrir al café cuando te sientas presionado.
4. Haz descansos para estirarte y relajarte. Si pasas muchas horas sentado, levántate y estírate o haz ejercicios respiratorios a intervalos regulares. Tómate pequeños descansos, intenta salir a la calle o abre la ventana para respirar.
5. Aprende a delegar tareas. Pide a los demás que te ayuden en las tareas para las que estén capacitados, ya que te permitirá tener más tiempo para terminar el trabajo que quizá sólo tú puedes ejecutar.
6. Personaliza tu espacio de trabajo. Las fotos y los objetos dan un toque personal al lugar de trabajo y una atmósfera hogareña, lo que fomenta la sensación de calma. Asimismo, mantén una postura ergonómica.
7. Practica la siesta reparadora. Las personas que duermen una siesta de media hora rinden más en el trabajo Si no tienes un lugar donde dormir, permanece en calma con los ojos cerrados; esto te ayudará a relajarte.
8. Sé una persona activa y sociable. Un partido de tenis o un vigoroso paseo con un amigo después del trabajo reducen el estrés, tanto por los beneficios emocionales como por la liberación de endorfinas.
9. Busca un buen masajista. El masaje regular ayuda a reducir el estrés y alivia los síntomas de trastornos como la migraña y el dolor lumbar y el cuello.
2. Ten habilidad en la comunicación. Intentar ser concreto al hacer preguntas y evita meterte en conflictos en los que no estés directamente implicado. Cuando surja alguno, escucha con atención antes de exponer tu postura.
3. Reduce la ingestión de cafeína. Aunque unas modestas cantidades de cafeína aumentan la atención, demasiada produce ansiedad, con lo que el estrés se incrementa. Evita recurrir al café cuando te sientas presionado.
4. Haz descansos para estirarte y relajarte. Si pasas muchas horas sentado, levántate y estírate o haz ejercicios respiratorios a intervalos regulares. Tómate pequeños descansos, intenta salir a la calle o abre la ventana para respirar.
5. Aprende a delegar tareas. Pide a los demás que te ayuden en las tareas para las que estén capacitados, ya que te permitirá tener más tiempo para terminar el trabajo que quizá sólo tú puedes ejecutar.
6. Personaliza tu espacio de trabajo. Las fotos y los objetos dan un toque personal al lugar de trabajo y una atmósfera hogareña, lo que fomenta la sensación de calma. Asimismo, mantén una postura ergonómica.
7. Practica la siesta reparadora. Las personas que duermen una siesta de media hora rinden más en el trabajo Si no tienes un lugar donde dormir, permanece en calma con los ojos cerrados; esto te ayudará a relajarte.
8. Sé una persona activa y sociable. Un partido de tenis o un vigoroso paseo con un amigo después del trabajo reducen el estrés, tanto por los beneficios emocionales como por la liberación de endorfinas.
9. Busca un buen masajista. El masaje regular ayuda a reducir el estrés y alivia los síntomas de trastornos como la migraña y el dolor lumbar y el cuello.
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Te ofrecemos técnicas de
relajación que puedan ser usadas en tu ambiente de trabajo, hogar o escuela que
permitan que el estrés producido por las actividades cotidianas no se salga de
control. El estrés ligado a la ansiedad y la angustia son unos de los síntomas principales
del malestar psicológico. No dejes que
lleguen a niveles crónicos provocando desajustes en tu persona y tu entorno
social. Cuídate, tu salud emocional es primero.
Publicado por: Lic.
Psic. Felipe de Jesús Loranca Aguilar.