Nuestro cerebro es capaz de
inventar recuerdos de hechos que nunca ocurrieron y reservarles un espacio
relevante en la memoria. Este es el sorprendente descubrimiento de un equipo de
investigación de la Universidad de
Wisconsin-Madison (EEUU), y sería una noticia maravillosa si sólo imagináramos
cosas agradables. Sin embargo, muchos de estos recuerdos inventados se refieren
a situaciones amenazantes o traumáticas, hechos que anticipamos porque los
tenemos. Y es que la mera preocupación por los sucesos desagradables que puedan
llegar a ocurrirnos se graba también en el cerebro con la misma intensidad que un
recuerdo negativo real.
El circuito del Miedo.
Cuando algo nos preocupa,
activamos un “circuito de miedo” en nuestra mente. En él se asocian los
posibles hechos negativos con las imágenes y las emociones correspondientes.
Este circuito propicia la grabación profunda en la memoria de estos
pseudorecuerdos. Según los autores del estudio, estas imágenes terribles de
desastres imaginarios y su recuerdo podían tener sentido en épocas remotas,
pero actualmente no nos aportan ninguna ventaja adaptativa como especie.
Pensar en Positivo.
Cuanto más tiempo pasemos
pensando en las situaciones que nos intranquilizan, más profundo será su
recuerdo en nuestra mente -incluso aunque nunca se hagan realidad- y más
angustiosa nos resultará la posibilidad de enfrentarnos a una situación similar
en el futuro. A la vista de estos descubrimientos, la recomendación de vivir el
momento presente y cultivar el pensamiento positivo cobra más sentido que
nunca.
Publicado por: Lic. Psic. Felipe de Jesús
Loranca Aguilar.